Los tratamientos regenerativos, como cualquier procedimiento médico, pueden tener algunos efectos secundarios. Estos pueden incluir dolor o inflamación en el sitio de la inyección, enrojecimiento, hinchazón o moretones temporales. Aunque es menos común, existe un riesgo bajo de infección o reacción alérgica. En general, estos efectos secundarios son leves y temporales. Es importante discutir con el médico los posibles riesgos antes de iniciar el tratamiento para asegurarse de que es la opción adecuada para tu situación.