-
Artrosis de rodilla, cadera, tobillo o manos
-
Tendinitis (hombro, codo, Aquiles, etc.)
-
Lesiones musculares
-
Fascitis plantar
-
Dolor lumbar crónico
-
Lesiones de menisco o cartílago
-
Quistes de Baker o sinoviales
-
Bursitis
-
Síndrome femoropatelar, entre otros