El ozono médico tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas y regenerativas. Al aplicarse directamente en la articulación o en tejidos blandos, mejora la oxigenación, activa la circulación local y acelera la reparación celular.
En la Clínica García Renedo, el ozono se aplica en combinación con otras terapias como PRGF (Endoret®) o proloterapia, lo que aumenta los resultados en artrosis, dolor lumbar crónico, fascitis plantar o tendinitis.
Es especialmente útil en personas con dolor crónico que no pueden o no quieren operarse, y en quienes buscan un enfoque natural y biológico.